jueves, 12 de abril de 2012

TERAPIA DE REGRESION
TERAPIA DE VIDAS PASADAS

Debes pensar que es fácil el conocerte a ti mismo. Has vivido con vos mismo toda la vida. Conoces todo lo que hiciste: porque estabas allí cuando lo hiciste. Incluso tienes acceso a lo que pasa por tu cabeza: puedes escuchar todas esas especulaciones y pensamientos íntimos que se ocultan a los demás. Pero, a pesar de todo eso, el reunir un conocimiento de ti mismo es una de las cosas más difíciles del mundo. Por bien transparente que puedas parecer, la verdad no lo es. Tus procesos interiores son extremadamente complejos. Áreas importantes de tu mente pueden ocultarse de ti mismo, y normalmente lo hacen. En resumen, sos mucho más de lo que imaginas. Muchos se preguntan que es y que ocurre cuando una persona encara este tipo de tratamiento. En realidad no hay ningún misterio en este tipo de terapia, es un estado de concentración, algo que muchos de nosotros experimentamos todos los días cuando estamos relajados y nuestra concentración es tan intenso que no nos distraen los ruidos externos, ni ningún otro estimulo. Allí nos encontramos con un estado de hipnosis ligera. Casi todos entramos en un estado así todos los días por ejemplo, cuando estamos absortos en un buen libro o en una buena película.
Uno de los objetivos, es tener acceso al subconsciente. Es allí donde los procesos mentales se producen sin que los percibamos de modo consciente, el subconsciente no esta limitado por las fronteras lógicas, del espacio y el tiempo. Puede recordarlo todo, cada instante. Puede transmitir soluciones creativas a nuestros problemas. Puede trascender lo ordinario para alcanzar un nivel superior a nuestra capacidad cotidiana.
La mayoría tiene de esto un concepto equivocado a causa de la televisión, las películas y espectáculos teatrales. Estar en ese estado de relajación, no es estar dormido. La mente consciente siempre sabe lo que experimenta, siempre tiene el control sobre lo que dice, no ofrece ningún peligro. Nadie puede dominarnos, mantenemos un absoluto control pues la mente esta siempre despierta, atenta y observando.
La Terapia de Regresión, es el acto mental de retroceder a una época anterior, cualquiera sea, a fin de recobrar recuerdos que puedan estar influyendo negativamente en la vida actual, y que tal vez sean la fuente de los síntomas que padecemos en la actualidad. Ese estado de relajación permite a la mente evitar las barreras de la conciencia para tratar de obtener información, incluyendo esas barreras que impiden al consultante el acceso consciente a sus vidas anteriores. Para acceder a este tipo de Terapia, no es necesario creer en la reencarnación.
El terapeuta actúa como guía que ayuda a fijar la concentración y relajación, dándole además las herramientas necesarias para sacar a la luz un episodio traumático. Frecuentemente pudo haberse producido durante la infancia, pero en otras oportunidades, el trauma inicial se encuentra mucho más lejos en vidas anteriores. Muchos consultantes consiguieron desembarazarse de síntomas crónicos que habían sufrido durante toda la vida, como asma, fobias específicas, ataques de pánico, pesadillas recurrentes, miedos sin explicación, relaciones destructivas repetitivas, dolores y enfermedades físicas.
Operando únicamente entre los límites psicológicos clásicamente aceptados, el mejor de los terapeutas no lograra una completa curación, pues los síntomas han sido causados en una vida anterior.
Un problema concreto es esta escuela que llamamos Tierra, es que aquí es muy difícil recordar que somos almas y no simples cuerpos físicos. Constantemente nos distraen las ilusiones o desilusiones. Nos enseñan que el dinero, el poder, el prestigio, las posesiones materiales y las comodidades son de suma importancia e incluso a veces el motor de nuestras vidas.
Buscar en el interior de cada uno, comprenderse de verdad, son tareas difíciles que requieren paciencia y mucha practica. La introspección, la meditación, la practica del amor, la bondad y la caridad son algunos de los pasos que tenemos que dar en este camino. Perdonarse a uno mismo, y perdonar a los demás, practicar la no violencia, trabajar para eliminar la rabia, el miedo, la codicia, el egocentrismo y el falso orgullo son otros. Al morir no nos llevamos las «cosas» que poseemos. Nos llevamos nuestros actos de amor y nuestras obras, los frutos de la sabiduría de nuestro corazón.
Cuando despertamos a la idea de que todos somos seres espirituales, cambian nuestros valores y por fin podemos ser felices y estar en paz.
A través de la Terapia es mucho mas fácil recordar, se recuperan las lecciones desde una perspectiva superior, se alivian los síntomas y puede acelerarse espectacularmente la comprensión espiritual, que van acompañados de cambios positivos en la vida presente: una mejor salud física y emocional. 

                                                 Graciela N. Diana
                                Cursos, Talleres y Terapia individual
                                                lasalasdelalma@speedy.com.ar